El Apartamento: El breve encuentro de unos solitarios de Nueva York.

– La primera C significa Calvin, la segunda Clifford, pero todo el mundo me llama Buddy. Estoy en la compañía desde hace tres años y cobro veinticuatro dólares, con cincuenta centavos a la semana.

¿Problemas laborales? Si sufres mobing, el despido, la lacra del desempleo o si crees que en el mundo laboral, el acoso se expande como un virus, vaya al cine. Imagínese que se encuentra en un entorno laboral, soportando los consentimientos -no ya cobardes- sino obligados a consentir por quien está  bajo un superior en el escalafón de mando de cualquier puesto de trabajo. Una bajada de pantalones por miedo de represalias, que tendrá como mejor representante, la figura del apocado C. C. Baxter.

– Te hemos ayudado a subir, podemos ayudarte a bajar.

Tan solo Billy Wilder pudo hacerlo a modo de comedia. Pero, ¿quién no se ha sentido en alguna ocasión como C. C. Baxter? Los que así se vean, formáis parte de una jungla ultracapitalista en la que el empleado de turno es ninguneado por principio, como sucede en El apartamento (Billy Wilder, 1960). Un donnadie que ejerce de contable en una empresa de seguros, de Nueva York parece haber encontrado el secreto infalible para ascender en su trabajo. ¿Infalible?, bueno, tiene una pequeña pega: Debe ceder su apartamento a los ejecutivos de la empresa para que sacien sus deseos junto a sus citas amorosas. El cine ha reflejado en una multitud de ocasiones tanto el prestigio por el dinero como por el desarrollo profesional y a veces, el esperpento por conseguir un ascenso en el mundo del trabajo, lo que lleva en ocasiones a las situaciones más disparatadas.

Una comedia genial e imperecedera a cargo del maestro Billy Wilder, aunque inclasificable dentro del género porque este director se caracterizaba precisamente por adornar sus películas con veleidades de tragedia de lo cotidiano y de un sabor agridulce entre sus personajes. Al mismo tiempo que escala en su mundo laboral, su dignidad va deteriorándose.

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La historia que se cuenta tomó como base un relato que había escrito Noël Coward; texto que influyó en la película de David Lean, Breve encuentro y que a su vez, sirvió de inspiración para el film de Billy Wilder. Tras esta presentación, añadimos el análisis audiocomentado de El apartamento. (Aviso, cuenta con importantes spoilers).

   

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